Salvador

Bueno me encuentro en el país que se define a si mismo como Salvador y he visto a mas de uno bien perdido (incluyendome).

Siendo mi segunda visita me he dado cuenta de como se puede persibir de formas totalmente distintas el mismo lugar dependiendo de las condiciones en las que se le visite. La primera vez llegué con mi bajo, mi pelo largo y mis amigos de años. Estuvimos en la Zona Roja de la Ciudad, en una pensión que literalmente se estaba cayendo a pedazos. De noche nos fuimos a visitar la catedral, la gente me gritaba en la calle "Satánico", por mi pelo largo y mis vestimentas negras, lo cual de alguna forma me hizo gracia.

Tocamos en Ciudad Merliot, casi que una de las Zonas Rosas de la ciudad, firmE autografos (cosa que aun no me puedo creer) y comparti con un grupo de personas que me han parecido de las mas autenticas, humildes y buenas que he conocido, una experiencia que realmente nunca olvidaré.

Es gracioso, ahora que lo pienso, casi que le debo mi existencia a este país. Fue aqui que mis padres se conocieron por primera vez, siendo los dos ticos.

Cuando volvI de ahi la verdad nunca pensé en regresar, pero la vida me jugO otra de las que ya estoy mas que acostumbrado y me trajo de vuelta, pero en condiciones total y completamente distintas.

Ahora vengo con gente a la cual con costos conozco, del trabajo. Me estoy hospedando en uno de los mejores hoteles de la ciudad y he ido a los mejores lugares para ir de noche. Y aun asi algo me hace falta.

El diablo como sabe que mi unica religion es el cuerpo de mujer, es la forma que toma.