Los documentos contenían descripciones detalladas sobre una ciudad perdida entre montañas malditas, habitadas por criaturas monstruosas desde antes que los dinosaurios dieran sus primeros pasos. Varias fotos demostraban la existencia de una cultura compleja y de seres con forma esferoidal con tentáculos en lugar de brazos, y cabezas con forma de estrellas de cinco picos. Tenían alas las cuales les servían para surcar el espacio de donde habían venido, según la interpretación de ambos científicos de los jeroglíficos que encontraron en varias de las cavernas.
Lo que más me impresionó fue que todo coincidía con lo escrito en el Necronomicon, aparentemente el árabe loco si había logrado encontrar información sobre estos entes espaciales y malvados. Fue cuando nuestro camino a la desgracia comenzó, la curiosidad del científico es su peor cualidad, eso lo sé ahora que me encuentro a unos cuantos instantes de acabar con mi propia vida. Los horrores que hemos vivido van más allá de lo que puedo describir, pero trataré de hacerlo de la mejor forma.
Lo que nos llamó más la atención fue un mapa de estrellas el cual contenían un sin número de patrones numéricos obvios para cualquier estudioso del campo. Aunque el tratar de adaptar los números a nuestra numerología arábica no fue tan difícil como en un principió creí. EL mapa contenía una gran cantidad de sucesos y fechas que eran importantes para la historia de la tierra y después de meses de estudio habíamos podido entender parte de lo que ahí estaba escrito, hasta pudimos fecharlo.
Una noche comprendí que el próximo evento se acercaba y que se iba a dar un día después de navidad en la mayor parte de Asia…….