Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la costumbre de tu cuerpo aún misterioso y tácito y de niña
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios
serán favor tan misterioso
como mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis brazos
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño
quieta y resplandeciente como una dicha que la memoria elige
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes.
Arrojado a quietud
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré por primera vez, quizá,
como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo,
sin el amor, sin mí.
Jorge Luis Borges
Luna de Enfrente
Por el momento mi poema favorito de Borges, me trae un par de recuerdos que no tienen precio.
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2 comments:
tácito .. hace años no veía esa palabrilla.
muy bonita la foto.
Borges es rajado, de hecho tengo una amiga que dice que no lo puede leer si no es con diccionario en mano.
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